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Platini, Lacombe, Larios o Revelli, son sólo algunos de los nombres de jugadores históricos de un club que, en los años sesenta y setenta, reinó en la máxima competición del país vecino, haciéndose por entonces con un nombre en el viejo continente. Sus diez títulos de liga conseguidos en ambas décadas y una final de Champions que perdió ante el Bayern de Munich en el 76 (0-1), así lo determinan.Hoy, tras su último retorno a la Ligue 1 y unos últimos veinte años con cambios constantes de entrenador e inestabilidad en el club, Les Verts parecen dispuestos a reverdecer esos viejos laureles, nunca mejor dicho.
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Y todo de la mano de Christophe Galtier al frente del banquillo. Galtier es un técnico joven (44) que, salvo en el año 2000, entrenando al Marseille (FRA) y en el 2001, haciendo lo propio en el Aris Thessaloniki (GRE), siempre había ejercido como segundo entrenador en los banquillos, casi siempre con el francés Alain Perrin como primero.
Pero en el año 2009 Perrin es destituido de su cargo de entrenador del Saint Etienne y ofrecen el puesto a Galtier, pasando a ser desde entonces la cabeza visible del banquillo de los verdes.
Son por tanto pocos los datos que disponemos hasta el momento de su trayectoria como entrenador para analizar sus sistemas. Como jugador, fue un central que, aunque militó en equipos importantes como Olimpique de Marsella y Lille, no fue muy reconocido.
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El dibujo que plantea de salida el entrenador francés es un 4-3-3, gobernado por la velocidad y constante movimiento de sus tres hombres en punta y la contención y salida desde atrás con el joven internacional francés Matuidi.
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El once titular en base a ese 4-3-3 es el formado po: Janot en portería, Monsoreau y Bayal en el centro de la zaga, con Ebondo y Bocanegra en los laterales; Matuidi como pivote defensivo acompañado por Batlles y Perrin en mediocamp; y la línea de tres atacantes con Payet por derecha, Sako por izquierda y el joven Riviere como delantero centro.
La Saint Etienne de Galtier es un equipo que necesita tener la posesión de balón y que, a partir de ella, con el constante movimiento de sus hombres de ataque, sobretodo Riviere y Payet, generando espacios para las incorporaciones de Perrin y Batlles desde segunda línea o de Ebondo, incansable durante todo el partido en sus carreras por el lateral derecho, traza un juego muy dinámico en posesión del balón en el que la velocidad es su mejor arma.
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Es interesante comentar también que Galtier y su equipo técnico analizan muy bien a los rivales puesto que, en los partidos observados hasta el momento, ha utilizado diferentes modos de llegar al área contraria según el equipo al que enfrenten. Y me explico con dos ejemplos: Ante el Olimpique de Marsella, ASSE aprovechó muy bien la lentitud en recuperación en defensa de Heinze, que actuó como central en el Marsella y, durante los primeros compases del partido sobretodo, utilizaron mucho y bien el pase en largo a Riviere, que caía a su zona para ganarle constantemente la espalda en velocidad.
Por contra, ante el Olimpique de Lyon, a parte de ser un partido que no tuvieron controlado, cuando tuvieron la posesión de balón siempre intentaron la combinación en mediocampo, aprovechando la superioridad numérica que tenían en esa parcela del terreno de juego ante los dos pivotes del Lyon, Toulalan y Kallstrom.
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El triángulo formado por Payet, Sako y Matuidi es lo más interesante del equipo, sobretodo sus movimientos tácticos. Payet, recientemente convocado por Blanc a la selección francesa, es un jugador que, además de tener un golpeo prodigioso con su pierna derecha, desde su banda cae siempre al centro para generar espacio a la incorporación constante de Ebondo por el lateral y triangular con él y con Batlles en esa zona derecha del ataque verde. Su homónimo por la izquierda, Sako, es un hombre más de desborde, que aprovecha su velocidad para recorrer la banda izquierda en ataque, dejando su retaguardia bien protegida siempre por el internacional estadounidense Bocanegra, que es un central reconvertido a la posición de lateral zurdo y que no suele incorporarse al ataque.
El eje, tanto en defensa como en salida de balón, es el también internacional de nuevo cuño con Francia, Matuidi. Es un mediocentro de 23 años, muy similar en su juego a Alou Diarra, bien situado siempre, al corte en defensa y por quien pasan casi todos los balones en inicio de jugada de ataque de su equipo.
La media de edad de estos cuatro hombres que conforman el triángulo, junto con Riviere en la delantera, es de sólo 22 años y, tanto Payet como Matuidi, como hemos comentado, han sido convocados recientemente por Blanc, Riviere es titular en la U21 francesa, mientras que Sako está en la lista de futuribles del seleccionador francés para próximas convocatorias. Si les sumamos al portero, Janot, y al lateral derecho, Ebondo, fichado este verano para sustituir a Dabo que se fue al Sevilla, los seis son la base del renacer de este equipo histórico.
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Sin embargo, a pesar de este inesperado inicio de temporada, no todo funciona en el equipo del Geoffroy-Guichard o "El Caldero", como se conoce al estadio de Les Verts. Y es que, como hemos dicho, es un equipo que necesita de la posesión de balón para desplegar su juego y, sobretodo, estar seguros en defensa. Si por el contrario, le quitan el esférico, como les pasó ante el Olimpique de Lyon, el equipo sufre mucho atrás.
En ese partido, el Lyon llevó la iniciativa del juego durante gran parte del mismo, de hecho no mereción perderlo en absoluto, pero el golazo de Payet por la escuadra de Lloris, dio el triunfo a los de Galtier.
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Como decíamos, en defensa es un equipo que sufre mucho, empezando por los dos volantes que acompañan a Matuidi en mediocampo. Tanto Perrin como Batlles, más este segundo, son hombres de mentalidad ofensiva sobretodo, que en defensa fallan en la colocación; además Batlles cuenta ya con 35 años, lo cual es un handicap a sumar en una posición del campo de constante movimiento en subida y bajada.
También la línea defensiva no es muy de fiar, sobretodo en los balones aéreos. Es un equipo que sufre muchísimo en los lanzamientos a balón parado del equipo contrario. De hecho, tanto en defensa como en esos dos volantes de mediocampo es donde más pruebas ha realizado Galtier a lo largo de lo que llevamos de temporada, intentando encontrar la solución a esos problemas. Por ahora, parece haber acertado en la inclusión de Bayal en el centro de la defensa por Marchal, pero sigue sin encontrar soluciones en mediocampo. Cuenta con Perrin y Batlles como hemos dicho, pero ha utilizado mucho a Landrin y Guilavogui, incluso como titulares al principio de temporada. Quizás esas dos demarcaciones sean las más débiles del equipo y donde menos soluciones disponga el técnico en el banquillo.
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Por tanto, tras analizar todos los puntos, considero a la ASSE un equipo que será complicado de batir y que está desplegando un juego bastante vistoso para el espectador. Sin embargo, tras un inicio de temporada que superaba toda espectativa, el equipo de Galtier lleva tres jornadas seguidas sin conseguir la victoria en la Ligue 1. Si pensamos en opciones a final de temporada, es un equipo que no cuenta con profundidad de banquillo, de hecho podríamos afirmar que alguno de sus once titulares no están a la altura de lo que se le ha de presuponer a un equipo campeón (Monsoreau, Perrin, Batlles,...), pero teniendo en cuenta que no disputa competiciones europeas, es muy posible que esté dando guerra hasta el final de la temporada, si no en la disputa por el título, sí en la clasificación para competiciones europeas. Aunque, como sabemos, la Ligue 1 es impredecible.
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Por último, a modo de anécdota, comentar que es muy curioso un cambio que suele realizar el joven técnico francés. En el minuto setenta de cada partido aproximadamente, Galtier sustituye al extremo zurdo Sako, normalmente por el delantero Bergessio. Lo que hace es situar a Payet en izquierda, Riviere cae a la derecha y deja al argentino como hombre más avanzado, pero desconozco si es un cambio que se debe más al desgaste del extremo francés durante el partido o al técnico aporta soluciones en ataque el hecho de volvar a Riviere a la izquierda.
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(Dedicado a un gran seguidor de Les Verts como es mi admirado Iván Castelló @ivancastello)
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