Esta noche se disputa en el Santiago Bernabéu uno de los duelos más interesantes de toda la fase de grupos de la presente edición de la UEFA Champions League. Real Madrid y AC Milan son dos equipos históricos que vuelven a verse las caras, con sed de revancha por parte de los madridistas tras la última victoria de los de Milan en el coliseo blanco por 2-3 con doblete del brasileño Pato.
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Pero la situación es bien distinta para ambos equipos a entonces. Diría que mejor incluso para ambos. Aquel AC Milan era un equipo con jugadores la mayoría de más de 30 años, salvo la comentada excepción del joven brasileño, pero cuya calidad técnica y experiencia en competición europea le bastó para llevar aquel partido a su terreno y ganar al Real Madrid. El Milan de esta temporada, dirigido por Massimiliano Allegri, dispone de más alternativas en banquillo, con KP Boateng, Ambrosini, Flamini, Robinho, etc. y también con un sistema de juego muy acorde a las características de sus jugadores, mediante el cual, si gozan de la posesión del balón o disponen de una contra, la calidad y velocidad de ejecución de sus puntas es mortal para su rival.
Por parte de los locales, esta temporada están dando visos de una solidez defensiva poca veces vista en los últimos años en el conjunto blanco, y desde la cual arman sus sistemas con un juego muy directo en el que sus cuatro hombres en punta, en constante movimiento e intercambio de posiciones, desarbolan cualquier defensa contraria.
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Hace pocas semanas analizábamos en FOOTBALL DRAW blog los sistemas de juego del AC Milan de Allegri, pero han habido cambios desde entonces. El técnico italiano, ante la comentada en aquel post debilidad defensiva, ha pasado a jugar con un 4-4-2, con un dibujo en rombo en el MC en el cual Ronaldinho es el hombre enganche, Pirlo sigue siendo el hombre más retrasado, con Seedorf y Gattuso como interiores.
El principal beneficio que otorga este sistema a los milanistas es una leve mejora en los sistemas defensivos al añadir a un hombre como Gattuso que no se incorpora, como harían Boateng o Ambrosini, al ataque desde segunda línea, sino que mantiene posiciones y es capaz de ayudar al equipo en defensa, tapando cualquier hueco que dejen sus compañeros.
La mayor debilidad de este Milan viene cuando no tiene la posesión del balón. Es un equipo que se fractura con mucha facilidad, quedando tres hombres sin función defensiva en el equipo (Ronaldinho, Pato e Ibrahimovic) en las posesiones del equipo rival. No es un equipo que tampoco realice una presión asfixiante sobre el contrario. Tengamos en cuenta que la posición de falso pivote defensivo la ocupa un hombre como Pirlo, a quien todos conocemos y no precisamente por sus características defensivas, pero la falta de fondo físico debido a la edad le ha llevado a retrasar su posición y no subir en jugadas ofensivas, sino armar el juego de ataque de su equipo desde esa posición retrasada, bien en combinación con Seedorf y ambos laterales o bien en pase en largo hacia Pato, Ronaldinho o Ibra.
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Las bandas en el Milan quedan reservadas a sus laterales, sobretodo el zurdo, Antonini. Un jugador diestro pero que ocupa esa posición con bastante solvencia y que se suma al ataque en combinación con Seedorf en numerosas ocasiones a lo largo del partido. Por el lateral contrario, Zambrotta es un jugador que también puede subir la banda, pero que lo hace con menos asiduidad que su homónimo en banda contraria.
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En el centro de la zaga, queda la duda de si podrá jugar el brasileño Silva o no. Es un jugador muy importante para el club italiano puesto que ayuda en la salida de balón, sube en ocasiones en jugada ofensiva al modo de Piqué en el FCB y es muy peligroso en las jugadas a balón parado. Pero sobretodo es el hombre más rápido de la defensa rossonera y eso, ante un equipo con la velocidad en ataque que imprime el Real Madrid, es muy importante.
Su baja, de confirmarse, la ocuparía Bonera. Un central que esta temporada ha jugado más partidos en el lateral derecho que en su posición original, mucho más lento que el brasileño y con quien el Milan perdería muchas opciones de llevarse el partido.
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Por parte del Real Madrid, creo que la baja de Sergio Ramos podría incluso beneficiar al equipo blanco puesto que es un jugador que se suma mucho al ataque, a veces sin sentido (aunque desde el pasado Mundial ha mejorado mucho ese aspecto) y que juega en una banda cuyo hombre de medio centro es Khedira, que también acompaña al ataque, por lo que el hueco que dejaría en su zona defensiva podría ser aprovechado bien por Ronaldinho cayendo hacia izquierda o por Seedorf, que suele incorporarse con calidad por ese costado.
Al estar Arbeloa por la baja de Sergio, el problema quedaría resuelto.
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En ataque, el conjunto blanco ha de mover mucho sus piezas, intercambiando constantemente posiciones y jugando mucho en mediapunta con el hombre que la ocupe en cada jugada, normalmente el alemán Özil. Esa posición de enganche, junto con las llegadas desde segunda línea de su compatriota Khedira y la combinación con los extremos, serán las claves en el juego de ataque del Real Madrid. Sobretodo porque coincide con la posición que en defensa ocuparía Pirlo.
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El AC Milan llega al Santiago Bernabeu con un equipo netamente ofensivo, carente de sistema defensivo y, como siempre, con capacidad para sorprender y ganar el partido, pero creo que ante un rival como el conjunto blanco va a sufrir mucho puesto que no va a poder tener todo el peso de la posesión como le gustaría a los de Allegri.
Si el Real Madrid mantiene la seguridad defensiva de la que está haciendo gala desde el principio de la temporada, y continúa con los intercambios de posición, en constante movimiento y generación de huecos como hizo ante el Málaga CF, creo que ganará el partido, incluso con facilidad.
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Por tanto, a no ser que Allegri introduzca cambios en MC, como puede ser la inclusión de Flamini o Ambrosini por Ronaldinho, con Pato en esa posición de MP, jugando un 4-4-1-1, para mí el Real Madrid es claro favorito al triunfo final en este partido de la jornada tercera de la fase de grupos de la UEFA Champions League.
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